Jaime Garzon Parodia |
Su desempeño como
estratega militar, un desastre. Entonces Garzón se convirtió en una especie de
inocente y despistado trovador guerrillero. Una noche, viendo televisión en un
cambuche en compañía de Gabino, pasó la serie infantil Heido. Jaime empezó a cantar "abuelito dime
tú...". El jefe guerrillero se quedó mirándolo y le dijo: "...lo que
pasa con usted es que se cree la niña de los montes". Desde ese instante
su nombre de combate fue Heidi. Nunca participó en operaciones militares y la
misión más importante que cumplió fue cuidar el dinero del grupo. La plata
estaba enterrada y su trabajo consistía en sacarla a asolear dos veces al día
para evitar que los billetes se pudrieran por la humedad. Durante esas semanas
en el monte entendió que el asunto no se resolvía echando plomo. Después de
cuatro meses se retiró de la guerrilla, dejó claros sus motivos y regresó a su
casa, en el corazón de su Bogotá.